Una herida es compleja cuando por su extensión, localización, profundidad y/o complicaciones necesita para su curación una terapéutica especial. Tal es el caso de heridas con compromiso de tejidos nobles como músculo, fascia, tendones, hueso, vasos sanguíneos o lesiones de lenta evolución como úlceras o escaras. En su tratamiento se deben utilizar todos los recursos disponibles para lograr su curación en el menor tiempo posible y con la menor secuela tanto estética como funcional.
El mejor resultado se logrará combinando técnicas de curación específicas para cada caso como la “cura avanzada” con apósitos sintéticos o biológicos, la utilización de sustitutos cutáneos artificiales, con procedimientos quirúrgicos convencionales como injertos cutáneos o colgajos, musculares. Otra novedosa alternativa es la utilización de factores de crecimiento derivados de plaquetas, del mismo paciente para estimular la cicatrización.
La aplicación de Plasma Rico en Plaquetas, es actualmente uno de los procedimientos más utilizados con efectividad clínica ampliamente demostrada.
Solo un Cirujano Plástico con experiencia tiene el criterio y una amplia visión de las opciones terapéuticas disponibles así como la capacidad de realizar el gran arsenal de procedimientos que se pueden combinar para el tratamiento de estas heridas, desde la simple curación hasta la realización de colgajos musculares, colgajos fascio cutáneos, injertos o aplicar sustitutos como piel de cerdo liofilizada.