[vc_row][vc_column icons_position=»left»]
[/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column icons_position=»left»][vc_empty_space alter_height=»medium» hide_on_wide=»» hide_on_desktop=»» hide_on_notebook=»» hide_on_tablet=»» hide_on_mobile=»» css=».vc_custom_1534925844698{margin-bottom: 0.2rem !important;}»]Procedimiento
La extensión, localización y profundidad de la quemadura determinará la complejidad del tratamiento a instaurar, desde un manejo ambulatorio hasta su internación en una unidad de cuidados críticos. El abordaje integral implica un claro conocimiento de los procesos patológicos implicados como así las diferentes alternativas terapéuticas para las múltiples alteraciones posibles, desde el manejo de la vía aérea, el apoyo nutricional, el control de las infecciones, la asistencia psicológica, hasta el cierre completo de la herida y la rehabilitación psicofísica.
Particularmente para el cierre de la herida quemadura, existen múltiples opciones disponibles, como el injerto de piel del mismo paciente, el injerto de piel porcina, los sustitutos cutáneos sintéticos y biológicos. Actualmente la terapia combinada con factores de crecimiento sanguíneos es una excelente herramienta para acortar los tiempos de curación y mejorar los resultados.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column icons_position=»left»][vc_empty_space alter_height=»small» hide_on_wide=»» hide_on_desktop=»» hide_on_notebook=»» hide_on_tablet=»» hide_on_mobile=»»]