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El principal síntoma l es el dolor severo que no responde a la elevación de la extremidad ni a los analgésicos. En los casos más avanzados, puede presentarse disminución de la sensibilidad, debilidad, y palidez de la piel.
El tratamiento tanto es la intervención quirúrgica, practicando incisiones largas en la fascia con el fin de liberar la presión acumulada en el interior (escarotomía / fasciotomía).
Si el diagnóstico del síndrome compartimental se hace oportunamente y se realiza la liberación quirúrgica, el pronóstico para la recuperación de los músculos y de los nervios que se encuentran dentro del compartimento es excelente.
Si el diagnóstico se retrasa, se puede presentar una lesión permanente en el nervio y pérdida de la función muscular. Esta situación se presenta más comúnmente cuando la persona afectada está inconsciente o demasiado sedada y es incapaz de quejarse.
La lesión permanente del nervio puede ocurrir después de 6 horas de compresión.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column icons_position=»left»][vc_empty_space alter_height=»small» hide_on_wide=»» hide_on_desktop=»» hide_on_notebook=»» hide_on_tablet=»» hide_on_mobile=»»]