Las mujeres con mamas grandes y caídas pueden aliviar problemas como dolores y deformidades en la espalda, dolor del cuello, piel irritada, entre otros síntomas. En estos casos el procedimiento de elección es una mamoplastia reductiva en el cual el cirujano reduce el tamaño de la mama, pero a la vez esculpe el busto para darle la mejor forma posible. En muchas pacientes el problema es flacidez de la piel mamaria acompañada con la caída de todo el busto, esto afecta la forma de la mama. En estos casos el procedimiento ideal es una pexia mamaria. Aquí el cirujano procura levantar la mama, reafirmando el busto y dándole una forma agradable sin resecar tejido mamario. Inclusive se puede combinar este procedimiento con la colocación de implantes mamarios, dependiendo del tamaño del busto.

Una técnica muy utilizada es la clásica de pedículo inferior usada para mamas muy grandes o con flacidez severa. En estos casos la incisión rodea la areola, se extiende inferiormente al surco inframamario y luego sigue el contorno del surco debajo de la mama. De ser necesario se reduce el tamaño de areola y se reseca el exceso de tejido glandular, grasa y piel. La areola se ubica en una posición superior y se conforma la nueva mama.

En casos de levantamiento de mamas o cuando no es mucho el exceso de tejido mamario se utiliza una variación de la técnica descrita. En estos casos la incisión rodea la areola y baja al surco inframamario, pero evitamos la cicatriz horizontal. El tejido mamario es levantado para dar volumen al polo superior de la mama y se le da una agradable forma cónica. Dependiendo del caso se decidirá que técnica es la ideal para cada paciente.

La cirugía de reducción y levantamiento mamario pueden ser cirugías ambulatorias. Normalmente realizamos estos procedimientos bajo anestesia general, sobretodo si las asociamos con otras cirugías. En algunos casos de levantamiento mamario podemos utilizar sedación mas anestesia local. La cirugía dura aproximadamente 2 a 3 horas Es normal sentir algo de dolor e inflamación los primeros días, estos síntomas son fácilmente controlados con analgésicos. Recomendamos evitar hacer esfuerzos importantes la primera semana, luego de este tiempo la paciente se puede reincorporar paulatinamente a sus actividades normales.